Algo que veo frecuentemente en los negocios es negligencia en varios de sus procesos.
Muchos negocios o emprendedores dan por sentado algunas cosas cuando ya han creado una reputación.
Por ejemplo, creen que los clientes fieles nunca se pueden ir a otro lado.
También creen que solo por que ya son populares, nunca puede decaer su popularidad.
Hoy en día vemos negocios que llevan su rumbo en piloto automático.
Van a la deriva solamente con corazonadas y decisiones emocionales que no llevan a mas que al fracaso.
Tú y yo debemos ser emprendedores exitosos y efectivos que tomen decisiones que hagan crecer su negocio y no todo lo contrario.
Sabemos que las malas decisiones tienen consecuencias catastróficas para toda empresa, sin importar cuanto tiempo lleva de existir o cuantos clientes tiene.
La mala gestión de un negocio puede llevarla a la ruina más rápido de lo que te imaginas.
Hoy te quiero prevenir, compartiendote algunas malas movidas que pueden destruir tu negocio o empresa.
Cómo destruir tu negocio efectivamente
1. No conoces a tus clientes
Creer que todo mundo es tu cliente, no es la mejor manera de envisionar tu negocio. Este es un error frecuente donde juega mucho el asumir. Asumir un estereotipo de tu clienta solamente te hará crear inefectivos planes de marketing y ventas. Le estarás vendiendo a la gente equivocada. Lo más esencial es crear un perfil del consumidor para detallar quien en realidad es tu cliente. Es ideal detallar sus necesidades, sus gustos, sus problemas, sus ingresos y otra información demográfica de gran valor para poder crear productos o servicios en torno a ello.
Algunos recursos que pueden ayudarte a gestionar a tus clientes:
- Aprende a definir a tu consumidor y crear perfiles de tus clientes
- Gestiona efectivamente tu cartera de clientes
2. Crees conocer a tu competencia...y compites nefastamente con ella
Es un proceso mecánico donde se cree que si pones una pizzería, entonces la pizzería de al lado se vuelve un enemigo tuyo, cuando ni siquiera se conocen los precios, la atención al cliente ni otro giro de ese negocio. En cualquier industria que estés, es imperativo que se conozcas a tu competencia, en todo su esplendor, cuales son sus fortalezas, sus debilidades, que oportunidades tienes con ellos. Y, por favor, no compitas con ellos, únete a ellos, preséntate a ellos. Sabías que Steve Jobs y Bill Gates no eran enemigos a muerte? Eran broderes, se sentaban a comer, iban a jugar golf y hablaban de sus productos y servicios y cómo podían mejorarlos, compartían ideas. Así debe ser la relación con tu competencia.
Algunas herramientas interesantes para investigar a tu competencia:
- Consejos esenciales para saber quien es tu competencia
- Haciendo un análisis profundo de tu competencia
3. Tratas a tu cliente como una amenaza
He estado en negocios donde si medio expreso alguna inconformidad, me caen todos como hienas y empiezan a argumentar conmigo. Es un escenario tan patético porque pelear con un cliente no sólo envían un mensaje antagonista de tu negocio, pero también significa pérdidas monetarias. Por cada cliente feliz que salga de tu negocio, hay un potencial de un 200% en retorno a la inversión, ya que ese cliente empezará a hacer marketing de boca y te enviará más clientes. Así que nunca veas a tus clientes como una amenaza, ni pelees ni discutas con ellos, más bien trata de buscar soluciones para que salgan contentos. Sigue el viejo adagio de "el cliente siempre tiene la razón" y verás más frutos para tu negocio.
- Te puede interesar: 16 modelos de negocios para iniciar tu empresa
Recursos para tratar con el cliente:
- Aquí consejos cuando estes lidiando con un cliente enojado o frustrado
- La guía de Vilma Núñez para tratar con los clientes
4. No reinviertes tus ganacias
Conocí una persona hace mucho tiempo, que cada vez que su negocio de hamburguesas le dejaba unas ganancias, se compraba algún artículo personal en Amazon. Entiendo la dinámica de pensamiento y sé que puede ser muy tentador y de hecho no está mal invertir en uno mismo, pero todo tiene su hora. En el momento que estas despegando tu negocio o quieres hacerlo crecer, no es hora para invertir en ti, sino en tu negocio. Un buen ejemplo de reinversión sería: digamos que vas haciendo tu contabilidad a mano, porque no tienes tantos clientes, pero empieza haber un crecimiento de los mismos y eventualmente ya no das a basto - vienen las ganacias del mes y lo más sabio sería: comprar un buen software de contabilidad.
Consejos para saber qué hacer con tus ganancias:
- Reinvierte tus ganancias de forma audaz y efectiva
- Las utilidades de tu negocio reinvertidas para crecer
5. Tomas decisiones absolutas
Aunque empresas solo y no tengas empleados, siempre es bueno contar con segundas o terceras opiniones de los demás para tomar decisiones acertadas. Ojo, no de cualquiera si, solo de personas que confíes plenamente y sepas que te pueden dar un opinión honesta y objetiva (no emocional) del asunto. La lógica de esta recomendación es que siempre es bueno filtrar tus decisiones con los demás por que el 99% del tiempo, ellos logran ver algo que tú no logras ver y pueden abonar a que tu decisión sea más acertada. Los Beatles no trabajaban solos en su música, si bien ellos componían sus canciones, necesitaban pasar por un filtro todas sus decisiones. Tenían ingenieros de sonido y productores musicales a los que tenían que consultar que tipo de melodía era más comercialmente aceptada, qué instrumento tocar en la introducción o en el solo, etc. Decisiones conjuntas = mejores resultados.
Algunos tips esenciales para tomar buenas decisiones:
- Tomando mejores decisiones para tu negocio
- Tomar decisiones basadas en información recopilada
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6. Pospones todo
"Hoy tengo que ir a la Dirección General de Ingresos" - piensas con cierto desazón, pero luego decides irte a jugar videojuegos para relajarte. Hoy te toca reunirte con un cliente, pero apelas a que el interesado es el o ella, y decides posponer la reunión. Y así vas posponiendo todo, cuando menos te des cuenta, todas tus oportunidades se desvanecerán. Lo mejor es darle salida a todo por más engorroso que sea y tratar de priorizar.
Consejos clave para hacer todo en tiempo y forma:
- Ya deja de procrastinar y sigue estos consejos de productividad
- Métodos científicos para dejar de posponer todo
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Conclusiones
La mala gestión de tu negocio puede afectarte física y psicologicamente.
Para llegar a destruir tu empresa requiere mucha indisciplina y persistencia negativa.
Enfocarte sólo en hacer dinero no es lo más sabio para construir tu imperio.
No escuchar a tus clientes y tomar tus propias decisiones puede llevarte al fracaso.
Competir violentamente con tu competencia, solo te sacará de la misma competencia.
Mira a tus clientes como enemigos y ten por seguro que veran tu negocio como basura.
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