Agárrate de la Mano de Dios en tus planes para emprender

by - septiembre 08, 2022

emprendiendo de la mano de Dios

¿Eres creyente? 

Bueno, la mayoría de los emprendedores más diestros en la historia lo fueron.

¿Te dice eso algo? ¿Hace resonancia?

Te diga algo o no, te haga resonancia o no, ese común denominador de creer en algo Superior es lo que impulsó la revolución industrial.

Los grandes innovadores en la historia eran hombres y mujeres que sujetaban todos sus planes a un Dios.

La creencia principal era que ellos disponían de fuerzas humanas, pero un Dios que Todo lo puede, era el que se insertaba en los asuntos que ya los humanos no podían controlar.

Tiene lógica pues vivimos en un mundo tan dinámico donde todos los días suceden milagros.

Tú y yo para comenzar somos un vivo milagro! Estamos respirando y no sabemos ni cómo llegamos a este mundo.

Ah, tú podrás decir que venimos de una explosión, el famoso big bang...o ponerte ahí todo ciencia reproductiva y explicar la esperma.

Pero esa esperma, quien era? Quien la creó? Cómo llegaste a fecundar el óvulo?

Dejaremos esas interrogantes a un lado, pero hoy me quiero enfocar en brindarte la importancia de incluir a Dios en tus planes para emprender.

No es adoctrinarte en nada, es solamente contarte una historia, una experiencia personal donde tú decides que desechas y que guardas para aprendizaje.

Cuando lo pones a Él en primer lugar en tu negocio, ÉL va abriendo caminos.

Cuando lo pones a Él primero en tu negocio, ÉL se encarga de abrir el corazón de tus clientes potenciales.

Cuando lo pones a Él primero en tu negocio, ÉL te protege de toda mala negociación.

Cuando lo pones a Él primero en tu negocio, ÉL te pone paz y calma en todo lo que haces.

Cuando lo pones a Él primero en tu negocio, ÉL te da sabiduría para tomar las mejores decisiones.

Como emprendedores, tú y yo estamos inundados de mucha información que nos dice cómo dirigir y hacer crecer negocios más grandes y mejores. 

Cada día hay más contenido que se publica en las redes, y los productos que se lanzan por nuestra competencia.

Nos vemos tan involucrados en todo este mar abrumador de ansiedades, anhelos, sueños, mundo digital, que nos olvidamos de hacer contacto con la fuente de ENERGÍA principal que es Dios. 

Tomamos decisiones alocadas sin el mínimo discernimiento.

No es por nada que la mayoría de negocios fracasan al inicio.

Por falta de guianza y toma de buenas decisiones...que de la Mano de Dios, mejorarían.


Al final, deja un comentario dejando tu valiosa opinión!

Emprendiendo de la Mano del Dios que sostiene el Universo


emprender un negocio con Dios


1) Vivimos en un mundo espiritual

Hay cosas que tú y yo no controlamos por que no podemos verlo. Antes que comiences a emprender, primero consulta a Dios en tu interior que es lo mejor para tu vida y cómo puedes ejecutar bien las acciones para emprender tu negocio. Permite que el Espíritu te guíe a las estrategias, inversiones y asociaciones correctas que harán crecer su negocio de forma extraordinario.

2) Trata de escuchar

El mundo ruidoso en el que vivimos, nos impide escuchar a otros...y mucho más a Dios y su Espíritu. Dios tiene un plan grande para ti, quiere que prosperes, que te vaya bien en todo, que tengas abundancia, pero Él quiere que escuches lo que Él te dice hoy.



3) Planifica

Dios es un Dios de orden. Nada sucede al azar. Algo que a Él le agrada es que planifiques bien, que traces un plan y le consultes para que el pueda darte su aval. Dios planificó calibradamente durante la Creación. Cualquiera que sea la visión de negocio que Dios te haya dado, ponla en un plan efectivo. Ora continuamente y empápate de información.Trabaja duro.

4) Cuida tus recursos

El despilfarro o la subejecución no traen nada bueno. Necesitas lo justo para ejecutar adecuadamente. Cuida de no malgastar lo que Dios te da. Hay tiempo para todo, para siembra, para desarrollarte, para descansar; cualquier momento de tu vida que te encuentres, trata de administrar todo con eficacia. Si estás en la etapa inicial de tu negocio, valora los pequeños comienzos, no los desprecies. Dios te bendecirá si en lo poco, supiste administrar bien.



5) No seas tacaño

Esta tan triste ver a ese hombre que se enriquece y que no aprovecha en nada sus riquezas: ni las disfruta el, ni tampoco las disfrutan otros. Si Dios te prospera en esta vida, recuerda abonar tus ofrendas a tu iglesia, haz obras de caridad, ayuda a otros. No es que te vas a volver asistencialista, sino que vas a honrar a Dios ayudando en el momento adecuado, y ayudando de forma efectiva, no creando dependencia.


Aquí una representación gráfica de cómo Dios interviene en nuestra vida de negocios:

Incluye a Dios en tus planes para emprender


Conclusiones

No se trata de ser religioso, se trata de reconocer que no estamos solos y que toda una Creación allá afuera atestigua que existe un Creador.

Involucrar a Dios en tu emprendimiento, significa validar tus plances con Él para recibir el discernimiento adecuado.

Emprender con Dios es aceptar que puedes fallar y que hay cosas que NO puedes controlar.

No estas solo, Dios está contigo, hónralo y Él te pondrá en lugares altos.

De todo lo que Dios te da, nunca olvides dar un poco de eso para ayudar a otros.

Administra bien todo lo que tienes, de otro modo, como administraras la ABUNDANCIA que tanto deseas.



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